Dossier Hª: Antiguo Régimen

CAMBIOS: Antiguo Régimen-Siglo XIX
La Revolución Industrial y la Revolución Francesa promovieron importantes cambios económicos, políticos y sociales. El Antiguo Régimen (S XVI, XVII, XVIII) estaba caracterizado por un ciclo demográfico antiguo (altas tasas de natalidad, altas tasas de mortalidad y crecimiento vegetativo escaso) mientras que a lo largo del siglo XIX la población experimentó un progresivo crecimiento debido a que los países industrializados entraron en un periodo de transición hacia el ciclo demográfico moderno, caracterizado por altas tasas de natalidad, un descenso progresivo de la mortalidad y un intenso crecimiento vegetativo. Así mismo la población se desplazó del campo a la ciudad, es decir la población rural del Antiguo Régimen pasó a ser una población urbana en el siglo XIX.
La Bastilla, fortaleza del rey en París usada como cárcel, era considerada como símbolo del Antiguo Régimen por sus enemigos, y su toma como el inicio de la Revolución que llevó al Nuevo Régimen (1789).
La sociedad del Antiguo Régimen estaba organizada en estamentos, éstos fueron sustituidos en el siglo XIX por las clases sociales. Mientras que en la sociedad estamental los estamentos se diferenciaban por cuestiones hereditarias, la sociedad de clases se diferencia por el nivel económico.


En el siglo XIX la industrialización y la abolición de los privilegios permitió el crecimiento de la burguesía, que se convirtió en la clase más beneficiada. Los burgueses poseían negocios industriales, financieros y comerciales, incluso adquirieron propiedades agrarias, llegaron a ser dueños de inmuebles urbanos o de negocios coloniales. Los profesionales poseían una elevada cualificación y una buena educación por lo que ocupaban los altos cargos de la Administración, eran abogados incluso profesores universitarios.
En el siglo XIX a pesar de los cambios sociales, los campesinos seguían siendo el grupo mayoritario de la población y su modo de vida seguía siendo tradicional. En determinadas áreas geográficas algunos jornaleros apoyaron ideologías revolucionarias como el anarquismo. Con la industrialización surgieron los obreros, también conocidos como el cuarto estado. Con la creación de fábricas industriales se produjo un retroceso de la producción artesanal tradicional, pero el número de obreros siguió creciendo y surgieron los trabajadores de la gran industria (poco cualificados). Los obreros herederos de las tradiciones gremiales fueron los primeros en reaccionar ante la industrialización y organizar un movimiento obrero. En las nuevas industrias las condiciones laborales eran pésimas: jornadas de trabajo excesivas (jornadas de más de diez horas), salarios bajos, inexistencia de asistencia sanitaria y falta de seguridad laboral. En los barrios obreros la situación era peor ya que no existían servicios públicos y las viviendas eran pequeñas y de alquiler. A lo largo del siglo XIX estas condiciones mejoraron gracias a la intervención del movimiento obrero y a las medidas sociales y urbanísticas que se llevaron a cabo.
Alumna: Yaiza Fernández Romera  (1º B Bach. )
Materia: Historia del Mundo Contemporáneo

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